Leer primero:
Uhm, según tu definición de friki, tengo que hacer pública la noticia: SOY LO OPUESTO A UN FRIKI!
Sí, soy rara, no me ajusto a la tónica general de comportamiento, pero no encajo en el resto de características.
Para empezar, no soy fanática de nada. Nada me importa tanto como para que se convierta en indispensable, excepto los chicos (llamémoslo sexo).
No me interesan ninguno de los temas típicamente frikis: informática, soy una mera usuaria, no tengo ni zorra; comics, jamás me han gustado; anime, ídem; películas, sí, las películas me encantan y ocupan una parte importante de mi tiempo libre, pero yo las veo una vez y las olvido, si me han gustado mucho, recuerdo el argumento, durante un tiempo, nunca recuerdo nombres de actores, ni de personajes, y jamás me disfrazaría ni me compraría la trilogía versión expandida de nada; y los libros, sí, por supuesto, me gusta leer, pero de la misma forma que con el cine, si me interesa algo, lo leo, lo analizo, lo interiorizo y lo olvido. Además, los géneros de fantasía y ciencia ficción son los que menos me gustan. Respecto a los juegos de rol y juegos de ordenador, debo decir que los odio, no porque piense que son una locura, sino porque me parecen aburridos y una enorme pérdida de tiempo.
Y para rematar, debo decir que mi carácter es lo opuesto a friki: siempre he sido popular, muy popular, para bien y para mal; no soy nada introvertida, más bien lo contrario, hablo por los codos y conozco gente con gran facilidad; no tengo vergüenza, hago teatro, hablo en público y tomo las riendas de un grupo siempre que haga falta; además, el deporte no se me daba mal, aunque practicarlo cansa.
En fin, siento defraudar a mis amigos frikis, pero definitivamente...
¡NO SOY FRIKI!
